La nueva era, el arte y Banksy (2/4) Defendiendo el arte moderno
Si le preguntas a
cualquiera por una obra de arte, lo más seguro es que te mencionen cuadros,
tales como “El grito”, “La ultima cena” o “La persistencia de la memoria", o te dirán nombres como Salvador Dalí, Diego Rivera, Leonardo DaVinci o
Pablo Picasso. Pocos dudaran del arte que desprenden estas obras y autores, se puede
apreciar claramente el arte con solo verlo. Sin embargo, con la llegada del
nuevo siglo llego una nueva ola que pondría en jaque a todos, tanto críticos
como espectadores, así como a propios o extraños.
Ahora bien, para
continuar con el escrito, es loable preguntarse ¿Qué es el arte?
Para poder apreciar
bien el arte, este se debe dividir en tres ramas esenciales: la obra, el
artista y el alcance de la obra (este último apartado incluye desde su
repercusión en el mercado del arte hasta su iconicidad). Para motivos prácticos
nos enfocaremos principalmente en el primer y más importante factor en el arte,
la obra.
Para el que escribe
estas líneas es arte todo aquello que:
- · No es necesario para sobrevivir
- · Es hecho por el hombre
- · Con una propuesta visual o sonora
- · Y que intenta provocar una emoción en quien la ve.
Dudo que entre los
lectores se encuentre alguien que pueda dudar de los primeros tres puntos que
se exponen en mi definición. Ahora bien, se pueden dos casos que no tardare en
discutir.
La primera
situación (y por mucho la menos polémica) que se puede dar gracias a esta
definición de arte es la siguiente: Algo que no es necesario y es agradable a
la vista pero que no tiene intenciones de transmitir nada. En ese caso el
objeto pasa a ser una artesanía en lugar de una obra de arte
¿Pero si la obra no
me transmite nada? Al momento de escribir estas líneas, veo al arte como
acertijos, donde el objetivo es que tu llegues a la respuesta, que en este caso
es la emoción. Se pueden dar dos casos donde el arte se pude catalogar según la
efectividad al momento de transmitir el mensaje: el arte bien enfocado y el mal
enfocado. Lo que nosotros conocemos como arte mal enfocado son aquellos
acertijos o demasiado fáciles (cuyas emociones se transmiten con herramientas
obvias o propuestas poco atractivas) o los demasiado ambiguos.
Por ejemplo, “Pan
con pan” de Wilfredo Prieto, expresa la desesperación de los pobres y la lucha de la supervivencia, reduciendo algo necesario como el comer, a lo
más básico. Pero hay gente que solo ve dos panes. Sin embargo, cumple con todos
los puntos de la definición que aquí exponemos, por lo que podemos decir que es
arte.
Entonces ¿Qué es el
buen arte? El buen arte es aquel que te llama, que no es obvio; aquel acertijo
con dificultad justa, donde no encuentras la respuesta fácilmente, pero te
desespera o te provoca rechazo; el arte te deja satisfecho o admirando las propuestas
visuales o sonoras. Y ya todo lo que comprende el no estar de acuerdo con una
obra es cuestión de gustos.
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